Hoy hace seis meses siendo mamá, tu mamá, querida Norah. Estos meses han sido los más difíciles de mi vida. Son diferentes a cuando yo estaba sola. Aprendí muchas cosas, pero a la vez desaprendí de otras. He visto mi mejor versión y la peor. Mis enfados y mis cabreos. Esas risas a carcajadas. Las miradas llenas de sueños mientras que observo mientras duermes. Mis limitaciones cuando lloras y que por mucho que intente que el reloj me de más de 24h, acabo rendida a tu lado mientras duermes.
Así estoy ahora, escribiendo este artículo viéndote dormir. Quiero que tú mamá, si tú, que estas ahí. Puede que en breves seas mamá y te encuentres en un futuro en esta fase que yo estoy viviendo ahora. También puede que ya hayas pasado esta fase y vengas a acompañarme, consolarme y enseñarme que llegará un momento en la que la extrañaré. Sea quien seas, la persona que estas ahí, detrás de la pantalla leyéndome.
Quédate, quiero abrirte mi corazón y desahogarme contigo sobre esta fase de la maternidad. Seguro que aquella herida que tuviste, como yo tengo ahora, se sanó y algún día las mías se sanarán.
Seis meses siendo mamá: la maternidad la catalogaría por fases
La primera fase suele ser la cuarentena. Los primeros cuarenta días de posparto, ese reencontrarse con sí mismas. El buscarse en cada huella que nuestros hijos crearon en nuestros cuerpos. Amarse, a sí mismos en nuestros peores momentos. Y sí, digo peores por que es cuando más descuidada me he sentido. A veces me da vergüenza contar de la cuarentena que tuve, pero aun así, no me avergüenzo de haberla vivido. En estos seis meses siendo mamá, puedo decir que ha sido todo un desafío.
Como tal soñadora que soy, quería tomar las fotografías de recién nacido a mi hija con 4 ó 5 días. Acabé tomando sus fotografías con 12 días y a duras penas. Mi posparto fue horroroso, eso sí, un parto maravilloso que os cuento aquí, por si te lo perdiste. Me había rajado completamente las zonas, gracias a una super almorrana no me raje hasta el culo. No podía sentarme, a las pocas horas de acabar los efectos de la epidural sola me arrastraba por la cama. Lloraba con una niña teniendo que cuidar y sin nadie que me ayudase a mí. Allí me sentí, sola, abandonada y sin ayuda.
En aquellas habitación donde no paraba de intentar reencontrarme de nuevo. El papá de Norah tenía que dar vueltas a casa y en esos ratos yo estaba sola en la habitación durante 2 o 3 horas. Intentaba moverme lo menos posible para poder aguantar junto a ella. Parecía mentira que ya sean seis meses siendo mamá… allí estabas tú, tan bonita y tan dulce.
La llegada a casa de Norah, primeros días siendo mamá en el hogar
La llegada a casa fue difícil, los dolores no cesaban. No podía sentarme, me incomodaba en todo momento y las heridas no se terminaban de sanar. No mejore semanas posteriores, seguía doliendo demasiado. Pero un día, cuando paso el 15 día, acabo todo. El dolor de un día para otro ceso.
Era difícil mantener la situación, el posparto me había roto por dentro. La lactancia no terminaba de generar al cantidad de leche que necesitaba Norah. Me frustraba no sacar más de 20 ml para mi banco de leche materna ¿podría tener mi lactancia materna exclusiva?.
Me sentía rota, seguía teniendo muchas molestias del posparto. Las heridas no terminaban de cerrarse y no podía contener mi esfínter. Me faltaban manos para poder tener a mi hija y cuidarme de mí misma. Pensaba que sería esa madre que a los 2 días estaba tomándome esa fotografía perfecta de familia, realizando la sesión de fotos a Norah, descansando y pudiendo llegar a todo. Pero no fue así, la maternidad es muy complicado y es un momento de duelo. Entre tu yo de ahora y la que fuiste.
Sentí que perdía todo aquellas cosas que me costaron tanto conseguir. No podía dar más, no conseguía llegar al ritmo que tenía antes, incluso cuando estaba embarazada. Me sentía vacía , agobiada y a la vez completa. El nerviosismo me recorría el cuerpo y pensaba a veces, bueno ahora cuando Norah duerma, me pondré a adelantar esto o aquello.
Norah ha sido un bebé muy bueno en estos seis meses siendo mamá. Tuvimos muchas citas debido a su problema de la mandíbula para los masajes del fisio. Después con sus citas de natación. Pero todo llega a estabilizarse y conseguí tener una rutina buena con ella sin que me surgiera como problemas.
Aprendi a no romperme siendo mamá .
Cuando ves que cada mes que pasa mejoras en algunas cosas y en otras fallas. Entonces sigues sintiéndote rota. No del mismo modo que te sentías en el posparto, Si no rota de verdad, de esas veces que sientes que te conformas y te adaptas. Te llegan voces que te dicen lo que tienes que hacer, que eso es así, tienes que saber donde estar. Y no se dan cuenta que cuando señalamos no ayudamos. Ser mamá es difícil. No hemos aprendido a ser madres, nadie nos enseño realmente lo que es la maternidad. Nos enseñaron que es ideológica, no esa que es real.
La realidad de la maternidad es sentirte rota en muchas veces. No llegas a todo lo que te gustaría, tienes que cuidar de dos. Jamás, jamás los padres serán igual que nosotras. La maternidad y la paternidad aún no están en igualdad. Los hijos aún, siguen siendo nuestros y al final te das cuenta que tú perdiste toda esa vida anterior que tenías. Pero el padre, sigue haciendo la vida casi igual que la que tenía. Te conformas, te desesperas y discutes mucho para intentar hacerle ver que un hijo es elección de dos y que ambos tienen que cambiar esa vida. Pero al final te das por vencida.
Te descuidas, descuidas mucho. Pero esto no será siempre así, llega un momento en que esa mujer que se quedo en el paritorio, regresa para recordarte y ayudarte a sentirte guapa de nuevo.
Te darás cuenta que la maternidad son fases, y está es la segunda. Suele rondar sobre los 3 meses, hasta los 6. De ahí que me decidiera a escribir este artículo de seis meses siendo mamá.
Permítete no llegar a todo
Un día descubrí que no podía hacerlo todo como antes. Norah llora y cuando ella necesita un abrazo, ese puede durar entre 30 minutos hasta 3 horas. Necesita esos brazos que adelantan trabajo, que hace tareas de la casa, la comida y que avanzan en la vida. Entonces ella te detiene y te dice sin palabras «mamá disfruta de este momento conmigo, el tiempo pasará y entonces dejaré de ser así , pequeña. Dejaré de estar aquí, para caminar lejos de ti. Disfruta ahora que me tienes al 100 % para ti, por que algún día extrañarás todo eso».
Así es, ahora que Norah tiene 6 meses. Extraño mis dolores de posparto, la cara que vi nada más nacer. Mis horas de espera tomándome mi acuarios antes de conocerla. La comidas deliciosa del hospital y esas horas mirándola mientras dormía. Sigo aprendiendo a ser mamá, intentando luchar con mis fantasmas de las prisas. Intentando mejorar como profesional, persona, mamá y sobre todo aprendiendo a compaginar esta nueva vida que me ha tocado vivir.
Aprendiendo a conciliar, porque siendo mujer y autónoma la maternidad es muy complicado.
Los siguientes meses lo catalogaría como el dolor del alma, dolerme tanto casi para romperme. Perder muchas cosas que me habían costado tanto conseguir. Fallar a personas que querían las cosas pronto, fallarme a mi y a mi manera de ser por no poder cumplir las cosa que quiero en ese momento. Mirarla y apaciguarse el dolor, sentirlo como conformación. Intentar vivir, sobrevivir a algunos momentos y resignarme en otros. El posparto ha sido difícilmente y estos 6 meses también.
Disfruta siendo mamá
Aquí me encuentro ahora mismo, en la parte de disfrutar siendo mamá. A los 6 meses surge una fase muy bonita, esa de sonreír con cada gesto que te hace tu bebé. Ahora te simpatiza, puedes entenderlo y ellos te hacen gracia. Eso te da fuerza, aliento y te quita todos los dolores. A la vez te demanda, mucho más que antes. Se distraen con más cosas y hace que tu puedas llegar a más cosas para sentirte más completa. Aquella mujer que eras antes y la que eres ahora, pueden unirse, como si se tratase de un infinito.
Disfrutas mucho más que antes de la maternidad y Norah se distrae con más personas. Ya no es tan dependiente de ti, puedes ir tranquila a tomarte un baño sin que ella esté metida en él. Respirar y hacer planes. Comprar ropa y despejarte si necesitas quitarte un tiempo. Dedicarte tiempo y ahora parece que el camino va mejorando y organizándoselas.
¿Qué fases has tenido tu de la maternidad?
Me ayudarías mucho si me cuentas en comentarios.